Un trastorno ovulatorio a menudo puede estar presente en nuestro organismo sin observar causas aparentes. Se estima como una ovulación normal, ciclos menstruales con un periodo de 28 a 35 días.
La menstruación presente en este ciclo se describe como el desprendimiento del revestimiento interno del útero, acompañado del sangrado, que se produce en el período de vida fértil para la mujer.
Desde el primer día de sangrado, comienza el ciclo menstrual, el ciclo culmina antes de la siguiente menstruación, normalmente puede durar de 3 a 8 días, además se puede describir este evento como el indicador sensible de la salud femenina.
El ciclo ovárico cuando es afectado contrarresta la liberación de óvulos en su ciclo menstrual, alterando su sistema hormonal y sus patrones ovulatorios, de manera irregular, infrecuente, o se evidencia por la falta de ovulación.
Fases del ciclo ovárico
En el ciclo se desarrollan dos fases:
La fase folicular o preovulatoria, inicia desde el día uno del sangrado hasta la ovulación, aproximadamente de 10 a 14 días, en ella se realiza el crecimiento de los folículos ováricos, para luego llegar, al proceso de ovulación donde el folículo maduro se desprende y se aloja en las trompas.
La fase lútea o posovulatoria, comienza desde la expulsión el folículo maduro, que se construirá como el cuerpo lúteo o amarillo en el ovario. Cuando este cuerpo disminuye desapareciendo por un par de días, la concentración hormonal baja y esto desencadena la nueva menstruación.
Fases del ciclo endometrial
Se describe por sus tres fases:
En la fase proliferativa la región cervical en conjunto con las gandulas endometriales, secretan un moco, que se alinea como un conductor para el canal de entrada de los espermatozoides hasta las trompas.
Durante la fase secretora el riego sanguíneo aumenta, específicamente en el endometrio, por la acción de la progesterona y el estrógeno que se acumulan como elementos nutritivos, en esta zona para brindar las condiciones necesarias para el embrión.
La menstruación es la descamación del endometrio, por la falta de estrógeno y progesterona al terminar el ciclo ovárico.
Causas de trastornos ovulatorios
El ciclo menstrual es parte de la interrelación del hipotálamo, hipófisis, ovario y útero que preparan al cuerpo para una futura gestación, por la secreción hormonal y los eventos fisiológicos.
Los trastornos de ovulación son indicativos de disfunción por parte de la función reproductora, restringido por una variación en el hipotálamo, hipófisis y ovario. Aunque estos trastornos toman no un origen muy definido, porque también se pueden asociar como endocrinopatías como síndrome de ovarios poliquísticos, hipotiroidismo, etc. Las posibles causas aparentes pueden ser:
Poca producción de estrógeno en los ovarios.
Reducida producción de hormonas por parte de la hipófisis.
La hormona que secreta el hipotálamo no es suficiente para estimular la hipófisis.
Puede haber disfunción entre glándulas.
Insuficiencia ovárica.
Otras causas de trastornos ovulatorios
Estrés mental
Obesidad
Ejercicio extremo o pérdida de peso
Trastornos de conducta alimenticia
Tipos de trastornos ovulatorios
Trastornos ovulatorios tipo I
Este tipo de trastorno está asociado con bajos niveles de estrógeno, en el hay una variación en el funcionamiento del hipotálamo y la hipofisario, al no presentar sangrado después de la provocación de progesterona.
Trastornos ovulatorios tipo II
Ciclos menstruales poco frecuentes o escasos, ocasionados por la secreción de gonadotrofinas, estrogénica, que sangra luego de la activación de progesterona.
Trastornos ovulatorios tipo III
Se ve presente por los bajos niveles de estrógeno, con concentraciones altas de gonadotrofinas, su origen conduce a fallo ovárico prematuro o resistente.
Trastornos ovulatorios tipo IV
El empleo de fármacos antipsicóticos está asociado con problemas ovulatorios como la hiperprolactinemia, por tumores hipofisarios secretores de prolactina.
Trastorno ovulatorio y salud mental
La salud mental es un factor importante para cada área de nuestra vida, cuando presentamos cambios hormonales nuestro organismo se puede afectar de diferentes formas, alterando la manera como pensamos, nuestro comportamiento y como nos sentimos físicamente.
El impacto del estado de ánimo predomina a tal punto, que en ocasiones este periodo menstrual puede ser incapacitante, también se puede llegar a clasificar como trastorno disfórico premenstrual (TDP) que afecta a un alto porcentaje de la mujer fértil.
Al igual que en la salud reproductiva la depresión desencadena un elemento importante a la hora de concebir.
Diagnóstico de los trastornos ovulatorios
Los métodos para el diagnóstico van a depender en función de los síntomas que presente la mujer, su historial médico y menstrual, que servirán para la recolección de datos, en conjunto con la exploración general, en base a todos los indicadores se realiza las respectivas pruebas como:
- Ecografía.
- Exámenes de sangre.
- Exámenes de orina.
- Periodos menstruales de la mujer.
- Medida de la temperatura corporal diariamente.
- Kit predictor de ovulación o test de ovulación.
Efectos de la edad asociados en el trastorno ovulatorio
La menarquia es la primera aparición del sangrado menstrual, eventualmente este sangrado puede variar su periodo al iniciar, pero cuando es presentado en edades muy tempranas puede ser causado por una hemorragia a consecuencia de un cuerpo extraño, irritación vaginal o traumatismo.
El trastorno menstrual en la adolescencia se concibe de manera irregular, durante un periodo de tiempo, o puede tomar meses hasta que su ciclo hormonal madure con la edad, si el flujo es presente de manera intensa, persistente o dolorosa lo mejor es acudir al especialista.
También hay cambios presentes en edad reproductiva, las causas pueden ser múltiples todo depende de la condición del organismo y sus afecciones.
Cuando se acerca la menopausia, los ciclos menstruales cambian y la ovulación se vuelve menos regular, los sangrados anormales en esta etapa deben ser tomados con importancia, por su alta incidencia alteraciones como: infecciones, cáncer o enfermedades generales.
¿Cómo debe tratarse el trastorno ovulatorio?
La medicación es siempre un recurso que ayuda para cualquier patología, en la mayoría de los casos con trastornos ovulatorios, los fármacos y los cambios en el estilo de vida, son recomendables para reducir estas afecciones, el médico indica las mejores recomendaciones como una alimentación balanceada, tratamientos contra el estrés o fertilidad.
Algunos fármacos para estimular la ovulación:
- Clomifeno
- Letrozol
- Gonadotropinas humanas
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